Padres y docentes de la escuela Casto Munita, ubicada en el barrio porteño de Belgrano, protestaron esta mañana en la puerta de la institución tras la caída del techo en una de las aulas, un hecho que, milagrosamente, no provocó heridos.
“Si hubieran estado los chicos en clases podría haber sido una catástrofe, por suerte fue durante el fin de semana por lo que no hubo heridos”, indicó a Télam Felipe Fiscina, padre de un alumno de 3° de la escuela. Ayer, cuando se retomaron las clases tras el fin de semana largo, los directivos advirtieron la caída de la mampostería del techo del aula de 7° grado por lo que suspendieron la actividad sólo de ese grado, hasta que llegó la autorización de suspender las clases en todo el colegio alrededor de las 16.
La escuela Casto Munita permanecerá hoy sin clases y, según le informaron a los padres, sólo se abrirá el jueves para realizar los actos de fin de año. “Para ese día los padres vamos realizar un abrazo al colegio como forma de seguir visibilizando”, concluyó Fiscina.
Según Fiscina, las autoridades les informaron a los padres que “habían pedido reparaciones y mantenimiento”, e incluso “hace tres semanas se había caído parte del techo del jardín durante clases sin heridos tampoco pero no pasó nada”.
Fuentes del Ministerio de Educación porteño informaron que “el personal de mantenimiento acudió ayer y para esta tarde tendrán los informes técnicos de lo que sucedió”; además, añadieron que “el jueves por la tarde se abrirán los sobres de una licitación convocada para hacer una obra muy importante en esta escuela que se llevará a cabo durante el verano”.
Por su parte, el titular de Ademys, Jorge Adaro, sostuvo que desde ese gremio “se está denunciando desde hace tiempo la decisión política de tercerizar el mantenimiento de los edificios escolares”. El dirigente sindical recordó el caso ocurrido en septiembre de 2013, cuando un árbol de la vereda de la escuela 3 del barrio porteño de Caballito cayó sobre dos docentes a la salida del horario escolar, dejando a una de ellas con heridas graves.