Un total de 169 personas que trabajaban en forma irregular y vivían en condiciones inhumanas en un campo del ex intendente de Almirante Brown y actual diputado massista Darío Giustozzi donde se produce arándanos, en el partido bonaerense de Exaltación de la Cruz, fueron rescatadas luego de un operativo llevado a cabo por efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, tras una denuncia anónima que aseguraba que los empleados vivían en condiciones infrahumanas.
El Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires informó a Télam que se encontraron irregularidades en dos predios de cosecha de arándanos sobre la ruta 192 kilómetro 3,800 de la localidad de Exaltación de la cruz, los cuales albergaban a 104 y 65 personas, respectivamente.
Los operativos de fiscalización y control lo realizó la dirección de Higiene, Seguridad y Riesgos del trabajo de la cartera laboral, y comprobó que las anomalías eran en materia laboral, salarial y de higiene y habitabilidad.
Los 169 trabajadores, oriundos de Santiago del Estero, serán trasladados a su lugar de origen, mientras que las labores en los predios quedaron suspendidas hasta resolver la situación con la firma propietaria.
En dos campos, uno con 70 trabajadoras del galpón de empaque de la empresa Indexa S. A., productora y embaladora de arándanos para la exportación cuyos titulares son el diputado Darío Giustozzi y su familia, que adeudaban salarios, se produjeron allanamientos con policía, pues antes el encargado del edificio no permitía el ingreso.
La empresa de Giustozzi había paralizado las actividades y suspendió a los trabajadores, luego de una inspección del Ministerio de Trabajo, el Renatea y los sindicatos Uatre y Seda. Sin embargo, el ex intendente browniano negó ese motivo de cancelación y dijo que se debió a las “condiciones de mercado y la depreciación de la fruta, pero que esperan reabrir antes del fin de la campaña.”
“Había trabajadores que cuando se enfermaban los subían a un micro y los mandaban de nuevo a sus casas y otros que dormían en cartones arriba del pasto, por ejemplo”, contó el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo. Dijo que “éstas son mafias que especulan con los trabajadores, con los más humildes, que se alejan de sus familias y vienen hasta acá para trabajar dignamente pero terminan sufriendo”.
Las autoridades tenían una denuncia anónima sobre presunto trabajo esclavo, reducción a la servidumbre, trata de personas y presencia de menores de edad en el campo de Giustozzi y su familia, lo que implicaba la necesidad de entrar sí o sí a establecer qué había dentro de la finca. Si bien lo que hallaron no encuadra en la tipificación penal de la denuncia, sí hay un acta administrativa que implica la intervención de organismos del Estado porque en el campo ubicado en el km 14,5 de la Ruta 191 hallaron trabajadores no registrados.
En un galpón había 13 cuchetas de tres camas cada una en la que dormían 39 trabajadores golondrina oriundos de Jujuy. En una casa lindera hacían lo propio diez mujeres. La cocina y el baño estaban en condiciones. Desde la Delegación del Ministerio de Trabajo confirmaron el operativo e informaron que la empresa presentó documentación el viernes pasado y que para esta semana se esperaba otra tanda de papeles.
En el campo de la familia Giustozzi, la cara visible es Eduardo, hermano de ex intendente browniano. “Este lugar fue hecho con mucho amor y dedicación. Vienen de Alemania, de Inglaterra y de Estados Unidos a certificar la seguridad e higiene del lugar, y las condiciones laborales”, dijo Eduardo Giustozzi a La Opinión, un diario de San Pedro.
Sobre los trabajadores en negro, explicó: “Todos los años hay una situación que es irregular, cuando la gente que entra a trabajar todos los días no es la misma y la adecuación de altas y bajas se hace con retroactividad. A veces la gente no se anota, pero siempre se regulariza la situación. Nosotros les pedimos que vengan con su documento en la mano, a veces hay situaciones difíciles, son muchas personas”.