Vendieron Cresta Roja, la empresa fundada por los hermanos Rasic cuya crisis, en diciembre pasado, desató una violenta represión de Gendarmería a los trabajadores en lo que representó la primera asolada del gobierno nacional a la queja social.
La segunda empresa avícola en importancia del país, que llegó a controlar 13 por ciento del mercado interno, fue vendida a Proteinsa, el consorcio de empresas que la administra actualmente tras su quiebra en diciembre de 2015. La empresa tiene su planta en el partido de Esteban Echeverría.
La oferta de la compañía compuesta por Ovoprot, Tanacorsa y Grupo Lacau por US$ 121 millones, que contó con financiamiento del banco brasileño BTG Pactual, se impuso a la de su competidora Avícola del Plata y deberá depositar el dinero en los próximos 20 días hábiles.
Así lo determinó la jueza Valeria Pérez Casado, quien intervino en la licitación pública cuyo precio base fue US$110 millones y de la que participó la empresa Finanzas & Gestión, especializada en fusiones y adquisiciones. La empresa no logró recuperarse a pesar de la ayuda que le brindó el gobierno anterior.
Cresta Roja fue fundada en 1959 por la familia Rasic, de origen croata, que había arribado al país en busca de mejores oportunidades. Milenko Rasic, el último dueño de la empresa, tenía 16 años cuando su papá la inició y desde entonces siempre trabajo allí. La avícola llegó a tener 3700 empleados, pero tras una crisis prolongada por sobredimensionamiento de la empresa, deudas impagas por US$ 65 millones de dólares, la falta de competitividad, la pérdida del mercado venezolano y errores internos, quedaron poco más de 3000, que ahora esperan una solución definitiva respecto de la conservación de su fuente de trabajo.