Desde ayer a las 8 ya se encuentran trabajando las fuerzas federales que los intendentes reclamaron al gobierno nacional para palear el aumento de la inseguridad. Se trata de unos 300 en cada uno de estos distritos: Avellaneda, Lanús, Quilmes y Lomas de Zamora, cuatro distritos calientes del Conurbano sur.
La escalada criminal reinstaló a la inseguridad al tope de las urgencias ciudadanas y forzó a Mauricio Macri a desempolvar un recurso de manual: apostar efectivos federales en las zona sensibles de la provincia.
El desembarco será la primera tanda de una serie que se expandirá hasta que, según el cronograma, el 5 de diciembre abarque a treinta y tres distritos bonaerense. El paquete, aunque en el Gobierno evitan el número fino, incluye 6.300 efectivos de Prefectura, Gendarmería y Policía Federal.
La avanzada arranca en Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora y Quilmes. En 15 días, se sumarán Brown, Echeverría, Ezeiza, La Matanza, Morón y Mar del Plata. “El despliegue es por región para evitar que el delito se traslade al municipio de al lado”, indicaron.