Un efectivo retirado de la Policía Federal (PFA) y otro sospechoso quedaron detenidos como líderes de una banda que secuestró en simultáneo a una madre y a sus hijos de 14 y 8 años en Monte Grande y por los que llegaron a pedir 15 millones de pesos de rescate.
Lo curioso del caso es que cuando fueron a detener a este sargento retirado, identificado por las fuentes como Rubén Alberto Alvarado, alias “Tito”, no estaba en su domicilio de la localidad de Monte Grande, porque desde el 2 de agosto está preso en el penal de Marcos Paz en otra causa por robo de la Capital Federal. En la casa del suboficial retirado se secuestraron dos chapas patente -una de un vehículo robado-, y dos equipos de comunicaciones marca Nextel,
La investigación demandó casi un año y fue dirigida por la Fiscalía Federal 1 de Lomas de Zamora, a cargo de Leonel Gómez Barbella, quien convocó para la pesquisa a los detectives de la División Operativa Sur (ex Antisecuestros) de la PFA. “La mujer secuestrada había declarado que había visto a uno de sus captores con un chaleco de la Policía de la provincia de Buenos Aires. Ante la sospecha de que un efectivo de esa fuerza integre la banda, decidimos convocar a la Policía Federal para esta causa, pero finalmente el implicado no era bonaerense sino un ex federal”, dijo a Télam una fuente judicial.
Quien sí fue detenido ayer en otro allanamiento realizado en Monte Grande es el otro imputado que tiene el expediente, llamado Alfredo Toro, alias “Alf”. Le secuestraron una pistola Bersa Thunder 9 milímetros, ocho teléfonos celulares y 20 sellos identificatorios de supuestos funcionarios y organismos estatales como el Ministerio de Educación, Ministerio de Desarrollo, Banco de la Nación Argentina y Banco Provincia. En otro allanamiento realizado en el lugar de trabajo de Toro, se secuestraron 27 teléfonos celulares, nueve aparatos Nextel y 21.000 pesos en efectivo.
El secuestro fue cometido el 15 de septiembre del año pasado a la mañana en la localidad de Monte Grande, cuando la mujer -su identidad se reserva para preservar a sus hijos también víctimas del secuestro-, llevaba a sus chicos de 8 y 14 años al colegio en su auto Ford Focus. Una banda de entre seis y diez delincuentes armados que se movilizaban en tres vehículos, le cortó el paso y secuestró a la madre con sus dos hijos. Los secuestradores llamaron al marido de la mujer y comenzaron pidiendo 15 millones de pesos para liberar a las tres víctimas.
Al cabo de algunas horas de negociaciones, los secuestradores redujeron notablemente sus pretensiones y se conformaron con un pago de 70.000 pesos por la madre y sus dos hijos. Tras concretarse el pago del rescate, las tres víctimas fueron liberadas sanas y salvas en la localidad bonaerense de Ciudad Evita, en el partido de La Matanza.