Virginia Croatto es hija de Susana y de Armando, ex diputado de la Juventud Peronista y miembro de la organización Montoneros. Ella, junto a otros chicos argentinos, vivió los primeros años de su infancia en Cuba donde sus padres militantes los llevaron para cuidarlos de los peligros que estaban ocurriendo en el país por la dictadura.
Esta experiencia en retratada por Croatto en su documental “La Guarderìa” que este jueves, a las 18, presentará en La Casa de la Cultura de Adrogué.
La cineasta pasó tres años de su infancia en ese espacio de cuidado, del cual su madre era la responsable. A su padre, militante político y gremial, de la Juventud Peronista, de la Juventud de Trabajadores Peronistas y de Montoneros, lo asesinó la dictadura el 19 de septiembre de 1979 en un hipermercado de Munro.
“La película es sobre la memoria y sobre la infancia, con lo que tiene de común y de diverso con otras. La infancia de hijos de militantes, de lo duro que fue para todos, de la muerte, del exilio; una infancia en coordenadas de tiempo tiempo y espacio particulares “, relata Virginia en diálogo con Brown Online.
El documental tratar de reconstruir, a partir de entrevistas y material que proporcionaron a la directora sus “compañeritos”, esa historia a través del recuerdo que tenían de ese mundo desde aquella mirada infantil y la visión que tienen ahora ya adultos y padres a su vez. En la película, los relatos se alternan entre pasado y presente, y quienes hablan se refieren no sólo a lo que recuerdan sino cómo lo reelaboraron y lo miran desde el presente en perspectiva.
Los testimonios se complementan con cartas y audios, que les enviaban a sus hijos los militantes que volvían a la Argentina en la llamada Contraofensiva planificada por la organización armada para derrocar a la dictadura
“Fue una experiencia muy importante para todos nosotros, la sensación de vivir en colectivo, la solidaridad, si bien tengo conciencia de lo difícil, de lo duro que fue para todos, de la muerte, del exilio, aborde la película desde ese lugar de colectivo“, expresa la directora al recordar esos años y lo que significó en su vida: “Fue nuestro hogar, nuestro lugar de cuidado, de resguardo”.
Con respecto a su mirada sobre esos años y la lucha de sus padres, Croatto rescata “la valentía de pensar, de intentar, de poner el cuerpo en la acción, de lealtad a los compañeros que habían dado la vida. Claro que hubo muchos errores que se pueden comprender con la distancia histórica del presente pero eran militantes que decidieron venir a intentar algo más contra la dictadura. Siento que fue una decisión valiosa de un contexto político muy distinto.En ese momento se pensaba que cualquier sacrificio estaba bien en función de conseguir una patria más justa”.