“No entra ni sale un camión”. Con esa frase, el secretario general de la CGT Regional Lomas de Zamora, Cristian Oliva, lanzó el grito de guerra de los trabajadores que cumplen durante todo este jueves un freno total de actividades en todas las empresas del Parque Industrial de Almirante Brown, debido a la alarma de despidos injustificados encendida a partir de la expulsión de un obrero de La Serenísima, que estuvo casi tres días encadenado en la puerta de la planta.
En la asamblea del miércoles a la noche, cuando la policía desalojó a Federico Correa, el empleado encadenado en el portón de la empresa, Oliva había subido el tono del conflicto y dijo: “Aunque nos desalojen del portón de entrada, no van a poder distribuir ni un yogur en Almirante Brown.
Al mismo tiempo, el referente browniano de la CGT, Julio Carrizo, acusó a La Serenísima de no acatar la conciliación obligatoria dictada para poder arribar a una situación de normalización y dejó en claro que la prioridad de los trabajadores es la reincorporación del operador despedido.
“Repudiamos el despido del compañero porque no hay causa justificada para echarlo. La empresa no tiene argumentos. Estamos cansados que estos empresarios hagan lo que quieran con los trabajadores”, dijo Carrizo.