El Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro decidió apartar a la jueza Julieta Makintach del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. La medida se tomó luego de la polémica por su presunta participación en la producción de un documental vinculado al proceso judicial.
La magistrada aceptó su apartamiento, luego de que el tribunal solicitara formalmente su recusación por considerar que existían elementos que afectaban su imparcialidad.
El pedido se fundamentó en los videos, como el tráiler, y hasta el guion de la producción que muestran a la jueza colaborando con la realización audiovisual dentro de los Tribunales de San Isidro, incluso antes de que comenzara el juicio.
Antes de aceptar su desplazamiento, la jueza había declarado: «Yo no me voy a apartar. Yo no voy a dar lugar a la nulidad de este debate, porque no lo merece«.
“No hay irregularidad, no hay delito, pero si puede haber es una gran operación mediática”, justificó Makintach, quien este lunes fue suspendida por tiempo indeterminado como docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, que a su vez le inició un sumario.
La jueza contempló que no existieron «hechos precisos, claros y potencialmente ilícitos, penalmente relevante del cual yo pueda darle alguna explicación”, y subrayó: «No hay sospecha ninguna de falta de neutralidad”.
Sobre los videos difundidos del documental, señaló: “Di una entrevista a una amiga de mi infancia hablando de la Justicia, ese material era crudo, era íntimo. Fue un domingo a las 5 de la tarde. ¿Eso le da el mote de prohibido, oculto, ilícito?“, consignó la magistrada ante el tribunal.
Asimismo, calificó de «torpe» y «desprolijo» el uso de dichas instalaciones para las filmaciones del audiovisual, pero negó participar del mismo.
La jueza realizó estas declaraciones ante los siete acusados por el presunto homicidio simple con dolo eventual del ídolo popular: el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, el médico clínico Pedro Di Spagna, la coordinadora de Swiss Medical, Nancy Edith Forlini, el enfermero Ricardo Almirón y su jefe, Mariano Perroni.
En estos días la justicia deberá investigar si hay pruebas de que la productora trabaja en el juicio.