Un sargento de la policía bonaerense está internado en terapia intensiva tras recibir tres balazos en un supuesto intento de robo, una versión que la propia fuerza no cree después de investigar las cámaras de seguridad de la zona de San Francisco Solano en la que el uniformado dice haber sido interceptado por un grupo de delincuentes que le robaron la moto y su arma reglamentaria.
En un comienzo, las autoridades creyeron que el suboficial había sido herido por ladrones, quienes le robaron una motocicleta y el arma reglamentaria, pero después de una serie de pruebas y testimonios, desconfían de esta versión.
El sargento de la fuerza, identificado como Marcelo Alvarado permanece internado en grave estado en el Hospital El Cruce – Néstor Kirchner, de Florencio Varela, donde los médicos tuvieron que operarlo de tres impactos de bala en la región axilar derecha, en el glúteo izquierdo y en la fosa ilíaca izquierda.
Al salir del quirófano, el policía del Comando Patrulla de Quilmes Oeste, le dijo a su madre que había sido agredido por varios ladrones que lo interceptaron en el cruce de avenida San Martín y Camino General Belgrano, en Villa La Florida, en el límite entre San Francisco Solano y el barrio Parque Calchaquí.
Los delincuentes, según dijo el sargento, le sustrajeron una motocicleta Yamaha YTZ 250, y la pistola reglamentaria 9 milímetros. Pero pesquisas policiales de la comisaría de San Francisco Solano (4ª de Quilmes) averiguaron en base a las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia, que el ataque no había ocurrido en la esquina denunciada por Alvarado.
El sargento dialogó telefónicamente con uno de sus compañeros alrededor de las 22.30 del viernes, la noche del supuesto asalto. En esa llamada contó que iba a salir a buscar un par de zapatos para concurrir a un casamiento.
Por estas horas, los investigadores procuran reunir pruebas para establecer la veracidad de lo denunciado por el sargento, ya que consideran que el caso tiene ribetes muy confusos.
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