El Pequeño Cottolengo Don Orione de Claypole cumplió 90 años de la fundación y en celebración realizarán una misa que será presidida el obispo de la Diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones
La ceremonia religiosa tendrá lugar este viernes, 16 de mayo, a las 17.30 hs. Será en el Santuario «San Luis Orione» que se encuentra dentro de entidad, ubicada en avenida Lacaze 3693.
Será abierta a todos los vecinos que quieran sumarse. Luego de la misa se compartirá un café
La historia del cottolengo
El Pequeño Cottolengo Argentino de Don Orione en Claypole conmemora el 90° aniversario de un acontecimiento trascendental en su historia: la colocación de la piedra fundacional. Este acto, ocurrido hace nueve décadas, marcó el inicio de una obra dedicada a la atención y el cuidado de personas con discapacidades diferentes que perdura hasta nuestros días.
La iniciativa de construir un Cottolengo en Argentina fue impulsada por San Luis Orione, un sacerdote italiano reconocido por su profunda labor social y su compromiso con los más necesitados.
Transcurría el año 1915, fallece la condesa italiana Teresa Agazzini y en herencia deja a Don Orione su casa para que hiciese en ella un asilo de caridad destinado a ancianos pobres. A partir de allí; y tomando como modelo la gran obra que fundara San José Benito Cottolengo en Turín, Don Orione iniciaba un nuevo campo de apostolado para alivio de pobres y enfermos de toda clase.
Don Orione fue abriendo sus casas de caridad, una tras otra. La gente no tardó en llamarlas Cottolengos, por identificarlas con la magnífica obra del santo. De esta manera, los Pequeños Cottolengos se propagaron en Italia y otros países, llegando también a América Latina.
A fines de abril de 1935, para ser más precisos un día 28, se colocaba la Piedra Fundamental del Cottolengo de Claypole. La ceremonia de colocación de la piedra fundacional simbolizó el inicio de la construcción de un espacio concebido para brindar un ambiente familiar y de contención. Este primer paso representó la materialización de un sueño: ofrecer un hogar donde se priorizara el bienestar físico, emocional y espiritual de quienes allí residirían.
Desde aquel entonces, el Pequeño Cottolengo ha crecido y se ha consolidado como una institución fundamental en Almirante Brown, proporcionando alojamiento, atención médica, rehabilitación y actividades de inclusión social para personas con diversas discapacidades. La colocación de aquella primera piedra fue el cimiento sobre el cual se edificó una historia de amor, dedicación y compromiso con la dignidad humana.