Los maquinistas del gremio La Fraternidad mantienen desde ayer al mediodía la medida de fuerza de conducir en cámara lenta todos los trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires como reclamo ante la falta de aumento salarial.
Este mediodía se reunirán con el Gobierno Nacional y luego de ese encuentro decidirán si continúan con el reclamo que despertó la bronca generalizada de los usuarios, quienes debieron optar por otro modo de viajar o emplearon el triple del tiempo en recorrer el camino hacia sus trabajos.
Con los trenes circulando a paso lento, los andenes de las estaciones de trenes se colmaron de usuarios. A la odisea de subir al tren se sumó esta vez la odisea de llegar a destino, porque el servicio corre a una velocidad desesperante. “Vamos en cámara lenta”, resumió un usuario esta mañana.
El sindicato comandado por Omar Maturano denunció “la peor crisis ferroviaria”. Según el sindicato, la medida se debe a la reapertura de las paritarias. Las empresas ofrecieron una paritaria del 1% para noviembre y del 1% para diciembre. Belgrano, Mitre, Roca, Sarmiento, San Martín y Urquiza.
El tiempo de viaje entre Guernica y Plaza Constitución fue de aproximadamente una hora y 40 minutos. Una hora y media entre Plaza y Bosques demoró ayer el servicio.
“Pueden parar o tomar medidas de fuerza todo lo que quieran, pero avisen el día anterior. Su lucha es contra la patronal, no contra el pueblo trabajador y justamente el más castigado que viaja en tren, en condiciones inhumanas y soportando todo día a día. Después no salgan a llorar ni pedir ayuda cuando los quieran intervenir o privatizar”, dijo un usuario habitual del tren