La Federación Universitaria Argentina (FUA), sindicatos de la enseñanza, rectores y docentes universitarios anunciaron un paro de actividades el jueves 26, en rechazo a la decisión del presidente Javier Milei, que confirmó la semana pasada que vetará la Ley de Financiamiento Universitario que aprobó el Senado. Además el 2 de octubre sería una nueva marcha federal.
A la medida, adhirieron la Asociación del Personal de la Universidad de Buenos Aires (APUBA) y Asociación de Docentes de la UBA (ADUBA) en reclamo de mejoras salariales y en defensa del presupuesto universitario. Los días anteriores a la medida desde APUBA y ADUBA anunciaron que se realizarán jornadas de “visibilización”, que fueron estipuladas para el martes y el miércoles.
Las medidas de fuerza responden a “la inflexibilidad del Gobierno nacional en torno a la crítica situación salarial de los docentes y no docentes de las universidades públicas y la amenaza de vetar la recientemente sancionada Ley de Financiamiento Universitario”, indicaron los gremios.
De acuerdo con estimaciones del Consejo Superior de la UBA, los salarios de los docentes universitarios perdieron entre 35% y 55% de poder adquisitivo desde diciembre, en promedio. La Ley de Financiamiento Universitario aprobada por el Congreso determina un incremento del presupuesto para las universidades públicas nacionales y una recomposición salarial para docentes y no docentes.
Además, establece una distribución fija del presupuesto universitario, al asignar el 85% a gastos salariales y el 15% restante a gastos generales y de funcionamiento, entre otros cambios clave.
Tras el aviso de Milei, que confirmó que vetará el proyecto, sectores de la oposición de la Cámara de Diputados solicitarán una sesión especial para insistir con la norma. En paralelo, estudiantes, autoridades y gremios universitarios llamarán a una nueva marcha nacional para ejercer presión sobre el Gobierno.
Las autoridades universitarias advierten que si veta la ley la movilización “va a ser masiva, porque la sociedad ya mostró que, independientemente que hayan votado a Milei, quieren defender las universidades pública