“Mi mamá también recibió golpes de la policía y seguramente ella hubiera estado ahí, defendiendo los derechos de los jubilados”. La frase que le dice a Brown On Line Cristina Plá, la hija de Norma Beatriz Guimil de Pla, la combativa jubilada del barrio San José, viene a cuento tras la represión que el gobierno de Javier Milei desató ayer en la marcha de los jubilados y pensionados en el Congreso, con Gendarmería, Policía Federal y Prefectura reprimiendo a quienes se oponían al veto del presidente de la Nación, que echó por tierra una ley destinada a mejorar los haberes jubilatorios.
A veces Cristina habla de mamá refiriéndose a ella como “Norma Pla”, como si también para Cristina esa mujer que marcó la lucha por los jubilados y los pensionados en los descarnados años 90 fuese algo más que su madre. Y lo fue: hasta hoy es un símbolo de resistencia. “Los jubilados, al menos desde que yo tengo conciencia, nunca estuvieron bien en nuestro país. Nunca se los valoró y siempre tienen que estar los hijos para ayudar a personas que aportaron 40 o 50 años durante su vida. Mi mamá nunca pudo jubilarse y cobraba 147 pesos, que era la pensión de mi papá”, reflexiona Cristina, la menor de cuatro hijos del matrimonio de Norma y Miguel.
“Somos una familia de emprendedores, todos trabajamos por nuestra cuenta”, revela. Cristina vende filtros de agua casa por casa, sahumerios en las plazas, es moza y asistente de depilación. “Siempre con el fin de salir adelante, que es el legado que me dejaron mis viejos”, remarca la hija de la pensionada del barrio San José, en Temperley.
La política como herramienta
“Todo es política, hasta la ropa que decidís ponerle a la mañana. Yo creo que todos los que están en política quieren un país mejor. Todos. Ocurre que las ambiciones juegan en contra de esa idea”, remarca la mujer, que no milita en partidos políticos pero sí en lo social: forma parte de la cooperadora de la escuela de uno de sus hijos y está siempre atenta para aportar soluciones para las mejoras de la comunidad.
“Por ser hijos de Norma nos han ofrecido militar. Nunca aceptamos. No los ofreció gente que ahora es millonaria. Yo no puedo juntarme a hacer política con alguien que se comprarse súper camionetas, locales y casas. La política tiene que servir para la mejora de todos, no solo de un sector determinado. Las mejoras tienen que estar aplicadas a la comunidad. Incluso podemos ir para el mismo lado pero opinando diferente”, dice Cristina.
Uno de los hijos de Cristina es alumno de la Escuela Técnica 3 de San José, que tiene en curso una propuesta para llamarse “Norma Pla”, en homenaje a esa mujer que fuera la última abanderada de la lucha por una jubilación digna.