La Argentina se volvió el país con el costo de vida más caro de la región e incluso ya supera a algunos miembros de la Unión Europea, debido a la apreciación del peso frente al dólar que mantuvo el gobierno de Javier Milei durante todo el año. Esa situación puede observarse al comparar los ingresos necesarios para cubrir una alimentación básica en el país, pero también para comprar unas zapatillas de gama media o un litro de combustible.
Así se desprende de un estudio realizado por el Centro de Estudios para la Recuperación Argentina (RA) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, en el que se utilizó la capacidad para adquirir canastas de consumo y bienes y servicios con los salarios mínimos en dólares (al tipo de cambio paralelo en el caso local, en comparación con algunos vecinos de Latinoamérica, Portugal, España, Francia y Alemania.
Del estudio se desprenden dos formas de realizar la comparación: el dinero necesario para hacerse un bien, servicio o canasta de consumo y cuánto representa ese monto como porcentaje del ingreso en cuestión. Por caso, en Argentina se necesitan tres salarios mínimos para una canasta de consumo básica y cinco de esos ingresos si se tiene en cuenta el alquiler de una vivienda.
En Brasil, segundo país más caro de la región, se necesitan dos salarios mínimos para cubrir esa cesta esencial y tres si se suma la renta de una vivienda.
El trabajo detalla que el costo de vida de una familia tipo (dos adultos y dos niños en edad escolar) en el país es sumamente elevado, ya que en la Argentina se necesitan aproximadamente seis salarios básicos más que en Brasil y Perú, que son los que siguen como los más caros de la región. Respecto a la selección que realizó la casa de estudios de Europa, una familia tipo argentina requiere, en promedio, once salarios mínimos más para comprar bienes y servicios básicos y alquilar.
Del trabajo realizado por la Facultad de Económicas se desprende que en Argentina se requiere en promedio más del doble de ingresos para adquirir una canasta de alimentos de 2.400 calorías diarias respecto a los vecinos de la región y casi cinco veces más que en los países europeos seleccionados
Otro de los aspectos analizados fue el de lo caro que es en términos relativos la compra de vestimenta a nivel local, un problema que no es nuevo en el país. Según el trabajo, se necesitan casi tres cuartos de un ingreso mínimo para comprar un par de zapatillas Nike de gama media mientras que en la región ese producto vale, en promedio, al 23% de ese mismo ingreso.