Cesar Mateos, el bombero y comerciante de Longchamps que fue herido cuando ladrones que se fugaban de la policía le robaron su camioneta, sigue en estado crítico y peleando por su vida. Mateos fue trasladado del Hospital Melendez a la Clínica Ima de Adrogué y está con pronóstico reservado.
Por otro lado, los dos policías que se encontraban en el móvil policial que fue embestido por la camioneta que conducían los delincuentes durante la feroz persecución y tiroteo que se vivió ayer por la tarde en la ciudad de Almirante Brown, también continúan internados. Uno de ellos con fractura de cráneo y estado crítico.
El hecho comenzó ayer a la tarde cuando un joven fue asaltado por un grupo de delincuentes armados que le robaron una camioneta Dodge Ram en jurisdicción de Glew. La policía alertada del hecho inició una persecución con el objetivo de detener a los asaltantes.
Según las fuentes, dos efectivos de la comisaría 4ta. de Longchamps que iban a bordo de un patrullero observaron el paso de la camioneta con tres ocupantes.
El conductor del vehículo sustraído embistió al móvil en el que iban el sargento y el oficial, quienes quedaron dentro del rodado en muy grave estado.
Los delincuentes chocaron la camioneta y continuaron la huida a pie hasta que en el cruce de las calles Alsina y Simón Bolívar intentaron robar una Renault Kangoo, propiedad de Mateos. Durante el robo el bombero recibió dos balazos.
Sin embargo, otros policías que llegaron alertados por el raid vieron la maniobra y dieron la voz de alto, por lo que comenzó un tiroteo que culminó con un ladrón muerto.
Los voceros agregaron que otro delincuente fue aprehendido en la zona y el tercer cómplice escapó a la carrera.