El Pequeño Cottolengo Don Orione de Claypole inició su habitual colecta con el pedido de colaboración a la comunidad para poder reunir azúcar, yerba y galletitas dulces para los cientos de internos que viven en ese lugar.
“Queridos bienhechores y buenas bienhechoras, de corazón noble y generoso: vengan a visitar a los pobres del Pequeño Cottolengo, donde hay alabanza perpetua por la paz y prosperidad de sus familias y de la Patria, donde todo es sencillez de vida y buena sonrisa, serena, agradecida, donde todos los sacrificios y todas las palabras se funden y fusionan en una sola palabra: caridad. Desde ya Gracias por compartir y colaborar”, posteó desde sus redes.