Por Ana Paladea (*)
Hace 14 meses Pablo emprendió un viaje sin retorno.Unas horas después dejaría en mano de unos cobardes su vida y se llevaría con el parte de la nuestra. Hace 14 meses esperamos una respuesta favorable, un llamado un “los tenemos, sabemos quienes fueron”. Pero esa respuesta no llega.
No hay una curita para el corazón aunque las curitas solo tapan, las curitas no curan. Pero por lo menos con una curita el corazón sangraría menos. El duelo nunca empezó, porque cuando no hay respuestas no hay llanto que consuele. Cuando no hay responsables detenidos, una justicia que no llega unos funcionarios públicos que no trabajan y nuestro Pablo que fue olvidado por este sistema corrupto y negligente.
Hace 14 meses ya no escucho su risa ni lo escucho arrastrar los pies por mí casa mientras se abriga para ir a trabajar con este frío que tanto odiaba. Tampoco lo puedo ver pensar en sus proyectos, preparar su mochila para sus campamentos o la actividad de todos los sábados en donde su enseñanza tenía que ser la mejor para esos niños que estaba formando.
Hoy 12 de junio tengo un recuerdo muy marcado. Llegar juntos a un campamento llenos de barro, de la mano, riéndonos. Nunca más pude pasar por ese lugar sin llorar, como así tampoco tengo las herramientas para no pensarlo todos los días, todo lo que el no puede disfrutar ni vivir lo que tanto amo la vida, el amanecer, las flores, los domingos con su familia y ver crecer a sus sobrinos.
Pienso mucho en el gran padre que hubiera sido, a veces creo verlo y caigo en cuenta que ya no está, que lo mataron, que vivimos sin Pablo con la tortura de no saber si sus asesinos están más cerca de lo que imaginamos.
(*) Ana Paladea fue pareja de Pablo Barrios y es también abogada patrocinante de la familia de Barrios en la causa que investiga el asesinato del joven de 28 años y vecino de Claypole a quien el 12 de junio de 2023 hallaron asesinado en la costa del río de la Plata, en Quilmes. Lo mataron a golpes entre al menos dos personas, quienes previamente lo ataron. Barrios fue allí luego de que alguien lo citara en el lugar. Al día de hoy la justicia no tiene claro el móvil del crimen y no hay ningún sospechoso detenido. La causa tramita en la fiscalía quilmeña de Karina Gallo, quien fue cuestionada por la familia de Barrios por no ordenar ciertas pericias.