El Gobierno Nacional sigue con la motosierra afilada contra el pueblo: luego de la quita de subsidios a la energía eléctrica y al gas natural, las tarifas aumentaron de forma exponencial y los usuarios empezaron ya a pensar en darse de baja de servicios esenciales como el gas.
De acuerdo a un relevamiento realizado por Brown On Line en el distrito y también en municipios vecinos, muchos ya se cuestionan si seguir manteniendo el servicio ante la falta de recursos para encarar semejante aumento, en una economía que no da respiro, con aumentos de la nafta, con un inflación que se mantiene viva en los alimentos y sin un panorama esperanzador.
El aumento ronda entre 400 y 500 por ciento. Una vecina de Longchamps pagaba 5000 pesos de gas y recibió una factura con vencimiento de junio de más de 25.000. Eso se repite en casi todos los casos consultados por este medio. “Estoy muy preocupada porque no empezó el invierno y ya estamos pagando estas facturas que son imposibles de afrontar”, dijo Mirta, vecina de Longchamps.
Otro vecina de la calle Beltrame, en Longchamps, pasó de pagar $ 8.470 pesos de gas a $ 60.418 en su factura de Metrogas, en una constante que se puede registrar en todas las localidades de Almirante Brown. “Me preocupa lo que viene de gas porque es el consumo de abril. O sea, en ese mes no habíamos prendido las estufas todavía”, contó la vecina a este medio.
La misma vecina mostró también su preocupación por lo que pueda llegar a pagar su padre, dueño de una pequeña almacén, que ya el mes pasado pagó 50 mil pesos de electricidad. “Es jubilado, no puede pagar eso”, dice la vecina.
En algunos casos, también, el tarifazo en los servicios llegó a las facturas de AySA, con vecinos que pagan hasta 10 mil pesos por el servicio de agua más cloacas. “No se trata solo de la luz o el gas, también pagamos una fortuna de agua”, se quejó Liliana, una vecina de Temperley, que al menos en junio pagará casi lo mismo por el servicio de agua que por el servicio de gas.