La actividad industrial pyme experimentó otro fuerte descenso en el mes de abril, marcando una baja anual de 18,3%, las más profunda de los últimos 3 meses. Con ese resultado, el primer cuatrimestre del año cierra con una merma de 19% en comparación con el mismo período de 2023. Sin embargo, en la comparación mensual, la producción repuntó 3,1% en la medición desestacionalizada.
Durante el mes de abril, la industria pyme se encontró con una situación marcada por la escasez de consultas y pedidos de producción, aunque la reposición de stocks se desarrolló sin mayores complicaciones y los insumos estuvieron fácilmente disponibles.
“Nosotros elaboramos conservas y el consumo de nuestros productos bajó mucho, si a este panorama se llega a sumar ahora la apertura de importaciones, va a ser una catástrofe”, dijeron desde Industria de La Banda, en Santiago del Estero.
Estos resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, con una muestra que alcanzó a 415 industrias pyme a nivel federal.
“Hay mucha incertidumbre y se acortaron los plazos de pagos a los molinos, pasaron de 15 a días a 72 horas, con el nivel de demanda actual es muy difícil sostener esto”, expresó una fábrica de aceites vegetales radicada en Río Cuarto, Córdoba.
Los seis sectores manufactureros del segmento pyme tuvieron caídas en la comparación anual en abril, siendo los más afectados “Papel e Impresiones” (-32,3%) y “Metal, maquinaria, equipos y material de transporte” (-23,7%).
Por su parte, el rubro alimentos y bebidas registró un declive de 13,7% anual a precios constantes en abril. Para el primer cuatrimestre del año acumula una baja de 15% anual. Las industrias operaron con 73,1% de su capacidad instalada (vs. 73,3% en marzo).