Al furioso martes lleno de complicaciones para viajar por la falta de frecuencia en los ramales del Roca le siguió la calma casi dominguera del segundo paro general llamado por la Confederación General del Trabajo (CGT), en contra del ajuste del gobierno de Javier Milei.
El panorama era el de un día domingo en Almirante Brown. Desde temprano se notó fuerte el paro de actividad en todas las ramas. Aunque los comercios mantuvieron su actividad, hubo algunos que cerraron sus puertas, una tónica que se mantuvo en otros centros comerciales vecinos a Brown, pero las calles estuvieron desiertas desde temprano.
“No abrimos porque no hay gente, no tiene sentido. Es abrir para seguir perdiendo”, resumió el dueño de un local de ropa ante la pregunta de si iba a adherirse al paro.
Aunque algunas líneas de colectivos anunciaron que mantendrían un cronograma de día domingo, la mayoría de ellos no circuló. Eso se sumó al paro de trenes y entonces el panorama fue desolador.
“La contundencia del paro demuestra que el Gobierno tiene que tomar nota”, afirmó Héctor Daer durante una conferencia de prensa junto a Pablo Moyano y la cúpula de la central sindical.
El dirigente de Sanidad dijo que el paro fue “un éxito” y negó las acusaciones de los funcionarios acerca de supuestas maniobras para evitar que la gente vaya a trabajar. “El que quería ir fue, parece que fueron pocos”, ironizó.