“No pasa nada, no pasa nada..a la Virgen se la quiere, en las buenas y en las malas”. Con está alegría, miles de jóvenes participaron ayer de la 32ª peregrinación diocesana de niños en honor a la Virgen de Luján. Fue una caminata de 12 kilómetros desde Lomas a Longchamps que fue encabezada por el obispo, monseñor Jorge Lugones.
“Con Maria abrazamos al hermano como el buen samaritano”, fue el lema de la misma organizada por la Acción Católica, y que tuvo como gesto solidario la ayuda al hogar para mujeres en situación de vulnerabilidad “Nuestra Señora de la Reconciliación”, de Temperley, y es una obra que sostiene Cáritas diocesana.
La tradicional muestra de fe partió a la mañana de Lomas de Zamora y durante toda la caminata los asistentes con sus banderas, estandartes, con sus bombos y redoblantes impregnaron con su alegría las calles, mientras recorrían el trayecto utilizando un carril de la avenida Hipólito Yrigoyen.
Al mediodía, los peregrinos hicieron una pequeña parada en el Santuario de Betharram en Malvinas Argentinas para almorzar donde los visito el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares.
Luego la marcha continúo hasta Longchamps donde concluyó con una misa masiva en el predio aledaño a la Parroquia Nuestra Señora de Luján. La celebración eucarística fue presidida por monseñor Lugones, quien estuvo acompañado por el obispo auxiliar, monseñor Jorge Torres Carbonell, y los sacerdotes presentes.