Una policía federal mató de un disparo en el pecho a un delincuente que intentó robar a mano armada el auto en el que viajaba junto a su pareja también agente de la fuerza, cuando frenaron a comprar chocolates en un kiosco de Longchamps, en un hecho ocurrido el miércoles cerca de las 23 y quedó registrado en una cámara de seguridad.
El hecho se registró minutos antes de las 23 de anoche sobre la intersección de las calles Rivadavia y Pelayo, por donde la oficial de 24 años y su pareja de 23, ambos integrantes de la Policía Federal (PFA), se desplazaban de civil a bordo de un Chevrolet Prisma.
En ese lugar, la pareja de policías decidió detenerse a comprar chocolates en un kiosco, por lo que el joven bajó hacia el negocio. En ese momento dos delincuentes armados que se movilizaban en un Citroën C3 frenaron delante del auto de los policías, se bajaron dos de ellos y y los amenazaron de muerte para entregarles el vehículo.
“Alto, policía, tirate al piso”, fue la orden que dio la oficial antes de comenzar a disparar.
En ese momento, la joven oficial, que se encontraba en el asiento del acompañante, se identificó como personal policial, extrajo su arma reglamentaria y comenzó a dispararles a los ladrones: uno caminaba por la calle y otro por la vereda.
Voceros judiciales aseguraron que el fallecido traía consigo un revólver calibre 22 con numeración suprimida, a la vez que se secuestraron tres vainas servidas pertenecientes a dicha arma de fuego. En el lado derecho del automóvil quedaron los impactos de bala de uno de los ladrones.
Por último, los informantes señalaron que la identidad del ladrón todavía no había podido ser establecida, mientras que su cuerpo fue trasladado a la morgue judicial de Lomas de Zamora para la realización de la autopsia correspondiente.
Interviene en el hecho la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Almirante Brown, a cargo del fiscal Juan Manuel Baloira, quien por el momento no tomó temperamento para con la policía, a la vez que trataba de determinar las circunstancias de lo ocurrido.