Movimientos populares y organizaciones sociales nucleadas en el bloque de Unidad Piquetera (UP) realizarán este miércoles la primera movilización “contra el ajuste económico” del gobierno de Javier Milei, en coincidencia con el aniversario del estallido social de diciembre de 2001, y que se convertirá en la primera prueba de aplicación del protocolo de orden público anunciado por el Ministerio de Seguridad.
La puesta en vigencia del protocolo “antipiquete” anunciado la semana pasada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue ratificada por el portavoz presidencial, Manuel Adorni, quien afirmó que el Gobierno nacional quiere que la movilización que, desde las 16.30, se desplazará desde el Congreso a la Plaza de Mayo transcurra “en absoluta paz” y en el marco de un “estricto cumplimiento de la ley”.
Entretanto, la CGT y las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina, Autónoma (CTA-A) y de los Trabajadores (CTA-T), solicitaron hoy la “intervención urgente” del director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert Houngbo, ante la inminente aplicación del protocolo de orden público, al considerar que “restringe y vulnera los derechos constitucionales”, alienta a la “persecución sindical” y busca “criminalizar la protesta social”.
Por otro lado, el secretario general de la seccional porteña de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Daniel Catalano, rechazó las decisiones antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se pronunció “en defensa de la libertad” y envió cartas-documento contra esas medidas.
En tanto, el dirigente social Juan Grabois anunció la conformación de una comisión que oficiará “como veedora de los derechos humanos” en la movilización convocada para este miércoles, en un texto escrito conjuntamente con Nacho Levy, referente del colectivo Garganta Poderosa.
Cómo será la protesta
Para “frenar el plan de ajuste y miseria de Milei y el FMI” y “defender el derecho a la protesta”, es la consigna de la marcha que protagonizarán los movimientos populares y organizaciones sociales nucleadas en el bloque de UP, junto a organismos de derechos humanos, sindicatos y centros de estudiantes, en un nuevo aniversario del estallido social del 19 y 20 de diciembre, que en 2001 derivó en la renuncia del entonces presidente, Fernando de la Rúa.
Los manifestantes se movilizarán a partir de las 16.30 en dos grandes columnas: una partirá desde el Congreso de la Nación por Avenida de Mayo y otra que lo hará desde el Obelisco por Diagonal Norte, para confluir en Plaza de Mayo donde se leerá un documento acordado entre las distintas agrupaciones.
“El Presidente anunció una declaración de guerra contra los derechos laborales, sociales y democráticos de los trabajadores y el pueblo: megadevaluación, una inflación tremenda, pretende congelar el valor del Potenciar Trabajo y se mantienen sin entregas a los comedores populares y se vienen fuertes aumentos de las tarifas de servicios y transportes”, sostuvieron las organizaciones de la UP en un comunicado dado a conocer en una conferencia de prensa desarrollada en Plaza Congreso.
Allí también se repudió el protocolo de mantenimiento del orden público para evitar cortes de calles, al que calificaron de “inconstitucional” y bregaron por “la defensa del derecho a la protesta”.
En el encuentro con la prensa, varios referentes exhortaron a la Confederación General del Trabajo (CGT), para que “ante cualquier hecho represivo que ocurriese llame a un paro nacional activo”.
También estuvieron presentes legisladores y referentes del Frente de Izquierda-Unidad como Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Gabriel Solano y Romina Del Plá, quienes recibieron con aplausos a la histórica Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas.