La petrolera Shell, la marca gerenciada por Raizen en la Argentina, aumentó hoy un 37% promedio el precio de sus combustibles, lo que anticipa un movimiento en los surtidores de todas las demás empresas del segmento minorista. El incremento promedio en sus combustibles alcanzó el 37%, porcentaje que se suma al 15% que había dispuesto a fines de la semana pasada.
Como en anteriores oportunidades, el resto de las compañías hará lo propio en las próximas horas de manera de evitar un corrimiento de demanda que signifique el quiebre de stock de sus estaciones de servicio. Las fuentes consultadas señalaron que el incremento responde al movimiento del tipo de cambio oficial y al proceso de recuperación de precios por el atraso acumulado en lo que va del corriente año.
Según en qué estación de servicio, la nafta súper trepó a $ 630; la V-Power cuesta 750 pesos; el Gasoil (Diesel) $ 695 y el V-Power Diesel 821 pesos. Fuentes del sector explicaron que para el final del verano esperan que un litro de nafta cueste lo mismo que un dólar.
Por otro lado, el vicepresidente de la Asociación Argentina de Transporte Automotor salió a advertir que debido a los aumentos de combustibles “los costos se fueron a 800” pesos por pasajero, en promedio, dijo en una entrevista esta tarde en el canal LN+.
Actualmente, los costos del boleto de colectivo que rigen en AMBA con subsidio son de mínima $52,96 y máxima $72,61. Por lo tanto, el transporte público sin subvención tendrá un valor de $800 para los 3,9 millones de usuarios diarios, salvo que el gobierno aplique en principio un esquema escalonado de quita de esos subsidios.