A pesar de haber tenido un 2023 histórico, San Martín de Burzaco va rearmando su plantel con una baja importante. Su arquero Bruno Centeno se fue del club pero antes contó la agresión que sufrió él y otros jugadores, a quienes un grupo de hinchas acusa de no ganar a propósito los últimos partidos del campeonato en el cual ascendió.
Bruno Centeno dialogó con Deportes del Sur y contó: “Cuando estaba saliendo del partido, alguien me quiso golpear pero afortunadamente pude defenderme y no pasó a mayores, pero estar sufriendo todo esto después de haber hecho una campaña histórica es repudiable”, dijo Centeno.
“El plantel está con miedo porque seguimos siendo amenazados. Uno está acostumbrado a que el jugador sea sumiso y no diga nada pero no sé puede convivir con esto, mi hijo no tiene por qué verme llegar golpeado a casa. Tuvimos altibajos. Es cierto que al equipo le agarró un bajón y uno cae en la volteada. Pero si analizás en el 60 por ciento de los partidos fui figura. Me parece una locura que pasen estas cosas”.
Centeno contó algo más: “Al presidente del club (Gabriel Ostanelli) le rompieron la oficina. El miedo manda y no hay que quedarse sin hacer nada. Quieren que seamos sumisos pero tienen que saber comportarse. Violencia física y en un amistoso contra Atlanta con 60 hinchas. Que no haya ni un policía es tremendo”.
Por último, Centeno hizo mención a lo que será de su futuro y concluyó: “No me desespero. Sigo vinculado al club y todavía no firmé la rescisión. Me comuniqué con gente del gremio y tendré que hacer una denuncia en la comisaria para luego pedir una licencia con goce de sueldo porque no me siento seguro”.