Se sabe que no hay fuerza más poderosa que el conocimiento para mover el mundo. Ese concepto incorporó Molber, una empresa de Burzaco que desde sus inicios logró transferirlo con éxito a su personal, a sabiendas de que el recurso humano es el sistema nervioso central de cualquier organización, máxime si se trata de una compañía que ofrece soluciones para la construcción de una casa.
“El espíritu del sistema de riesgos del trabajo es la prevención de accidentes y enfermedades de trabajo. Por esto, la normativa establece la obligatoriedad de la confección de un cronograma de capacitaciones que abarquen riesgos a los que se encuentran expuestos los trabajadores, en el que detallen los daños a la salud y las medidas de prevención por lograr una cultura de prevención y así un ambiente mas sano”, explica David Liemich, licenciado en higiene seguridad en el trabajo y encargado de brindar los cursos de capacitación en Molber.
Pero no solo es un riesgo trabajar en altura o levantando peso. En Molber los capacitan en aspectos diversos: desde uso de agua segura para consumo, contaminación de suelos y napas y riesgo de enfermedades, hasta las claves para actuar ante un golpe de calor, cuál es la forma correcta de levantar una carga sin lastimarse, cómo hacer un torniquete ante una hemorragia y cómo se identifica un paro cardiorespiratorio.
“Los beneficios que obtenemos son el involucramiento de todos los niveles jerárquicos en el área de seguridad e higiene, mayor comprensión sobre las normas de seguridad e higiene, mejoras en procedimientos y reducción de accidentes y disminución de bajas laborales”, dice David Liemich.
“Cumplir con las normas de seguridad e higiene, contribuyen a mejorar la imagen corporativa, ya que demuestra su compromiso por evitar daños humanos, perdidas ,demandas, cumplimiento de objetivos. La normativa establece la obligatoriedad de que las empresas al subcontratar supervisen el cumplimiento de sus obligaciones en esta materia.
Claro que a veces la barrera cultural ofrece cierta resistencia a la hora de las capacitaciones. “El personal que participa por primera vez suele desconfiar y no comprender que se trata de un beneficio. Sin embargo a medida que conoce el objetivo de la capacitación y cómo realizarla puede mejorar su calidad de vida laboral y entiende que es un beneficio que le otorga la empresa, entonces se entusiasma y participa activamente”, dice David.