Por Alfredo Roberto Moras, médico (M.N.67628 M.P.220187) Asociación Médica de Almirante Brown – Sami Salud
Antes de introducirnos de lleno para responder a los interrogantes de esta nota, creo necesario establecer una diferencia entre el Herpes Zóster o Culebrilla y el Herpes Simple, una enfermedad viral producida por dos tipos de virus ( VHS-1) y (VHS-2).
¿Qué es el Herpes Simple?
El virus herpes simple tipo 1 se propaga en general por contacto bucal. Se caracteriza por lesiones muy dolorosas conocidas habitualmente como vesículas, llagas o úlceras que afectan labios, encías las paredes del paladar, en muchos casos también la faringe. Si bien hay tratamientos locales con ungüentos y cremas, en casos severos que cursan con fiebre, cefaleas, dolores corporales, se indican Antivirales por vía oral. El VHS-1 puede producir Herpes genital, aunque esta forma es más frecuente con el virus tipo 2, el cual se transmite por relaciones sexuales. Los síntomas más frecuentes son dolor intenso, ardor, picazón alrededor de los genitales y la región anal, provocados por vesículas o llagas. También puede haber síntomas generales como los mencionados para el tipo 1, pero más intensos. Cabe mencionar que muchas personas cursan la enfermedad de manera asintomática o con síntomas leves, lo cual lleva a que en muchos casos no hagan la consulta y contagien a otras. Recordar la importancia del uso del preservativo. El tratamiento es con antivirales y en ambos casos (VHS-1) (VHS-2) hay que iniciarlos dentro de las primeras 24-48 horas para disminuir la sintomatología lo antes posible. Sé pueden indicar analgésicos para el dolor, pero siempre bajo la supervisión del profesional Médico. Tener presente que estos se evaluarán para cada persona, especialmente si el sistema inmunológico se ve comprometido.
Con respecto a si es posible alcanzar una cura, podemos decir que los tratamientos específicos mejoran los síntomas, pero el virus puede persistir en forma asintomática ya que se aloja en las células nerviosas debajo de la piel. Las heridas se pueden prevenir con tratamientos tópicos y medidas higiénicas. Se detecta por los signos y síntomas. Disminuir los factores que causan estrés, ejercicios físicos y una buena alimentación ayudan a prevenir las recidivas.
¿Qué es el Herpes Zoster?
Es una infección viral que se manifiesta por una erupción dolorosa (vesículas-ampollas), también conocida como Culebrilla, por su distribución característica en forma de franja que afecta principalmente la región dorsolumbar derecha o izquierda. Suele comenzar con dolores intensos, que según la región que afecten pueden confundirse con problemas renales, pulmonares, cardíacos y abdominales. Luego de un periodo de 24-72 horas comienza una sensación de ardor, sarpullido de color rojo intenso y las características vesículas o ampollas. Pueden existir síntomas generales como fiebre, dolor corporal, cefaleas. También pueden aparecer lesiones en la cara, cuello o alrededor de alguno de los ojos. (Herpes Zóster Oftálmico). Es el mismo virus que produce la Varicela.
¿Cómo se transmite?
Cualquier persona que tuvo Varicela puede en algún momento de su vida tener uno o más episodios de Herpes Zoster, ya que el virus varicela ingresa a las células del sistema nervioso. Pudiendo permanecer inactivo durante muchos años. Cuándo por algún motivo bajan las defensas, puede aparecer esta enfermedad. El “Herpes Zoster” puede contagiarse con el contacto directo de las vesículas .Están más propensos aquellos que no tuvieron varicela. Es raro que se produzca el contagio de persona a persona. Este podría producirse por el contacto directo de las lesiones, y se daría en aquellas personas que no tuvieron varicela o no han sido vacunadas. En caso de contagio se manifestaría como varicela, y esta persona podría desarrollar con los años herpes zoster.
¿Cómo se trata?
Con antivirales por vía oral y localmente (antivirales en cremas o ungüentos), con la recomendación de comenzar inmediatamente con el tratamiento, cuando aparezcan los signos característicos y bajo la supervisión de un médico especialista (Dermatólogo/Infectólogo).
¿Existe una vacuna para prevenir?
Existe una vacuna contra el herpes zoster, disponible en el sector privado. Se indica especialmente a personas adultas mayores de 50 años y a personas mayores de 18 años consideradas de riesgo para contraer herpes zoster. Siempre consultar a su médico de cabecera o al especialista antes de aplicarla, en caso de que decida hacerlo.
¿Qué consecuencias puede traer?
Pueden infectarse las vesículas, trastornos de la visión, trastornos auditivos, dolor posterior a la desaparición de las vesículas (neuralgia posherpética), parálisis facial, encefalitis. Las complicaciones son más frecuentes cuando afecta la zona de la cara, el cuello y la cabeza. También puede haber complicaciones con respecto a la región dorsal.
¿Se cura?
Al igual que el Herpes Simple la medicación ayuda a mejorar los síntomas, pero el virus permanece latente en las células nerviosas, pudiendo repetirse el cuadro.