El domingo despidieron en la cochería Colombo, de Colón y Altamira, en Rafael Calzada, al barrabrava de Racing que murió misteriosamente la semana pasada en Medellín, en momentos en que junto con la hinchada de La Academia había viajado para alentar al equipo que perdió 4-2 contra el Atlético Nacional de esa ciudad colombiana, el pasado 4 de agosto.
El velatorio de Carlos Ernesto Fabián De Rose, alias El Pola de Burzaco, tuvo las banderas de La Guardia Imperial, la barra brava clásica de Racing, facción histórica que el fallecido vecino de Burzaco empezó a integrar en los últimos meses y otro trapo que colgaron el día del partido con el sencillo “Polaco Presente”.
De Rose había llegado al barrio El Poblado de Medellín el pasado 4 de agosto. Según se supo, tras hacer el ingreso al hotel, en menos de diez minutos, se desplomó apenas entró a su habitación. Intentaron reanimarlo sus propios compañeros, pidieron ayuda, lo llevaron a la Clínica Las Vegas, un hospital privado de alta complejidad que viene funcionando en el estado de Antioquía desde hace 35 años. Pero no hubo nada que hacer: comunicaron el deceso del miembro de Los Pibes de Racing, tal como se autotutitula la actual conducción del paravalanchas de la Academia.
De Rose, de 37 años, había ingresado a la barra siendo parte del grupo de Burzaco cuando la misma estaba gobernada por La Guardia Imperial. Estaba considerado un segunda línea, pero su posición se fortaleció cuando Leandro Paredes ganó la interna de la tribuna en septiembre de 2021. En ese momento, los que manejaban el grupo de Burzaco decidieron bajarse de la tribuna pero, a las tres semanas, De Rose y otro barra apodado Tarta terminaron arreglando con los nuevos líderes, pacto que se cerró en un asado en las instalaciones del club.
El Pola aportó una cantidad de gente al nuevo grupo de barras de Racing de Burzaco y eso le dio un lugar destacado. Su bando cobró notoriedad pública cuando el año pasado en ocasión de la visita de Depòrtivo Cali para jugar contra Boca por la Copa Libertadores, varios barras colombianos fueron al estadio de Racing y con la complicidad de otro sector robaron la bandera de Burzaco, lo que determinó que al día siguiente toda la barra de la Academia atacara en a estación de Gerli a hinchas del Cali dejando al menos ocho heridos de gravedad.