En la segunda semana de vacaciones de invierno, algunos se quedarán en casa descansando y otros aprovecharán la oportunidad para viajar. Aquí van cinco destinos ideales para pasear y desconectarse a pocos kilómetros de distancia de Almirante Brown sin necesidad de viajar horas y horas.
San Pedro
Es una ciudad que se encuentra a un poco más de 150 kilómetros de Almirante Brown, es decir, a unas 2 horas y media, aproximadamente en auto conduciendo por la Ruta Nacional 9.
Tiene su casco histórico y se recorre fácilmente a pie o en bici, aprovechando las barrancas y el Río Paraná en las tardes de sol. Sus edificios más antiguos se encuentran principalmente en las calles Bartolomé Mitre y Pellegrini, con placas de referencia a su historia. Algunos de ellos son la Biblioteca Popular “Rafael Obligado”, la Casa 1830, el Museo Histórico, La Liga Deportiva Sampedrina, y algunas casonas históricas.
El centro tiene una variedad de locales comerciales y sobre el río, también hay muchos restaurantes y asadores criollos para disfrutar de un almuerzo con una linda vista. Con lagunas, y cursos y canales del Río Paraná y el Delta, cuenta con varios servicios a disposición para hacer recorridos en kayak y lanchas.
Lobos
Lobos es otro lugar muy elegido para escapadas. Ubicado a 85 km y a una hora y media de viaje en auto tomando el camino por la Autopista Ezeiza – Cañuelas y luego por la Ruta Nacional 205, o en tren de los ramales Roca y Sarmiento, con una frecuencia de cuatro trenes de lunes a viernes y dos los fines semana.
Una de las principales atracciones de Lobos es su laguna y su recorrido a lo largo de la Costanera Municipal, en Villa Logüercio. Es ideal para alquilar botes y kayak y dar un paseo por la laguna. Para los fanáticos de la pesca, también es un destino ideal.
En la ciudad, distante a 15 kilómetro de la laguna, se puede recorrer sus calles tranquilas y apreciar las casas antiguas en cada cuadra. La Estación del Ferrocarril Lobos de la Línea Sarmiento, que aún funciona, es una típica construcción inglesa de 1890, a cuyos alrededores se encuentran otras atracciones como la Biblioteca Héroes de Malvinas, el Club de Radioaficionados, la Plazoleta de los Inmigrantes y el Galpón Cultural.
Chascomús
Chascomús es otra buenas opción para hacer una escapada. Para llegar desde Buenos Aires, hay que tomar la Autovía 2 y son un poco más de 120 kilómetros de ruta que en 2 horas de viaje se llevan adelante. También, es importante tener en cuenta que no solo se puede ir en auto, porque está la posibilidad de tomar el tren Roca hasta Alejandro Korn y allí, hay varios horarios de trenes que salen con destino a Chascomús, con una tardanza igual a la del auto, es decir, 2 horas de viaje.
Pensar en Chascomús nos lleva a recordar su laguna y costanera, donde hay bares, se puede andar en bici y pasear. En la zona de “la escalinata” es donde suelen juntarse muchos jóvenes a tomar mate y tocar la guitarra. La laguna es también el spot de los pescadores, que se sientan a tirar la caña.
San Miguel del Monte
El pueblo está ubicado a 90 kilómetros desde Brown por la Autopista Ezeiza – Cañuelas o por Ruta 6 hasta Cañuelas y desde allí sumarse hacia la Ruta Nacional 3. Monte tiene una laguna de 740 hectáreas y 15 kilómetros de verde a su alrededor que atraen a muchos habitantes de la provincia.
Es una de las ciudades más antiguas de Buenos Aires, con orígenes en la época colonial. Esto se ve reflejado en sus construcciones que se conservan aún hoy. Su extensa costanera, que lleva el nombre Juan Manuel de Rosas, por las noches se ilumina y se llena de gente en sus bares y restaurantes.
Se pueden hacer paseos en caballo en la zona de laguna, se puede visitar el “Rancho Rosas”, el museo que está en frente, y recorrer el “Mercadillo de las luces”, degustar alguna cerveza artesanal.
Carlos Keen
Ubicado dentro del partido de Luján, para llegar a Carlos Keen hay que recorrer 94 kilómetros desde Almirante Brown. Tiene unos 500 habitantes y es un gran polo gastronómico, donde se destacan los restaurantes de campo.
Entre sus especialidades se encuentran los salames, los quesos, el asado, los platos a la olla, las empanadas de carne cortada a cuchillo y cocidas al disco y las pastas. Se pueden apreciar casas centenarias de ladrillo y adobe, que están bajo protección patrimonial. Hay actividades al aire libre como paseos a caballos.
En la antigua estación, de un tren que ya no corre, está El Granero Carlos Keen, donde se acopiaban los cereales, que hoy funciona como un centro cultural, con exposiciones y shows musicales “a la gorra”.
Su cercanía con el sur está a 1 hora 45 minutos de distancia, por lo que permite hacer paseos y recorridas en un mismo día. Quienes quieran empaparse del espíritu rural y quedarse varios días, podrán alojarse en hosterías, casas de campo, cabañas y estancias.