Al menos cuatro ladrones armados que se movilizaban en tres vehículos irrumpieron de forma violenta el martes por la mañana en un corralón de materiales de Longchamps, sorprendieron al dueño del lugar y a su familia, los amenazaron, les robaron y balearon al dueño del lugar, que recibió dos disparos. Entretanto, el hijo mayor del hombre, de 19 años, fue agredido a culatazos y debió ser hospitalizado, pero ya se recupera en su casa.
«Estaba por bajar para trabajar y llegó un ladrón arriba, abrió la puerta y entró, no estaba encapuchado pero me vio y enseguida se puso una capucha. Lo primero que hice fue pensar en mi hermana que tiene dos años. Me obligaron a bajar, me pidieron toda la plata y se las di. Eran tres pero solo uno fue arriba. Me tiraron al piso y me dijeron que no los vea. Todos tenían puesto un pasamontaña. Tuve miedo por mi mamá, porque estaba muy alterada, levanté la cabeza, dije algo y me pegaron un culatazo con el arma. Vi que era una 9 mm», relató a Brown On Line el vecino que fue víctima del asalto y debió ser hospitalizado debido a los cortes en la cabeza.
El hecho ocurrió el martes cerca de las 9 en un comercio de venta de materiales para la construcción y ferretería ubicado en la calle Los Cipreses al 100, del barrio 14 de febrero de Longchamps, adonde llegaron en dos motos y un automóvil, abordaron a la familia dueña del lugar, les robaron el dinero de la caja y le dispararon en dos ocasiones al dueño del lugar, además de herir con culatazos al hijo mayor.
«La familia fue reducida, golpearon al hijo mayor y su padre recibió dos disparos, una bala impactó en el brazo y otro tiro cerca del abdomen, pero no toco ningún órgano vital y está fuera de peligro», contó una fuente a este medio.
El padre del joven baleado fue llevado al fondo de su casa por los ladrones. «Lo balearon ahí porque mi papá corrió a uno con un azada y en ese momento le dispararon», narra el joven. «Tenían datos sobre nuestros horarios. Nos pidieron cosas que supuestamente deberíamos tener», cuenta a este medio una de las víctimas para significar que no se trató de un robo al voleo.
«Corrí al que le disparó el tiro a mi papá, lo corrí una cuadra y media. Vi que en la otra cuadra lo esperaba otra moto. Una persona nos dijo que vio un auto gris metalizado con varios ocupantes adentro dando vueltas por el barrio». Aparentemente, los ladrones que huyeron en las motos (uno en cada vehículo) entregaron los objetos robados o a otra moto o a los ocupantes de ese auto.
El accionar de los ladrones quedó registrado en cámaras en las cuales se ve llegar a dos motos con dos ocupantes cada una y un automóvil de color gris metalizado que aparentemente hacía de apoyo y que son intensamente buscados por la policía. Según datos que llegaron a esta redacción se trataría de jóvenes de 17 y 18 años.









